miércoles, 25 de diciembre de 2013

Rosa Moreno Alcaraz

 El príncipe que todo lo aprendió en los libros, Jacinto Benavente.

   El Rey y la Reina discuten en torno al futuro de su hijo, el príncipe: este ha sido enviado a un viaje, a fin de cultivarse.  Durante dicho viaje, el príncipe y sus acompañantes, el Preceptor y Tonino, perdidos, encuentran a una bella muchacha que los invita a su hogar. No obstante, el príncipe se niega a acompañarla, en tanto que, basándose en sus lecturas, la considera una bruja que trata de engañarlos. Por el contrario, determina marcharse solo por otro camino, donde, bajo su punto de vista, se halla un hada benéfica.
    Mientras, el Preceptor, considerando sus lecturas científicas, decide permanecer en el lugar, en tanto que no confía en la mujer, pero tampoco en el camino tomado por el príncipe; Tonino, sin embargo, considera oportuno acompañar a la dama bella, ya que tiene hambre y sed. El príncipe llega al hogar de la anciana, y, allí, da muestras de sus lecturas de ficción al considerar a dicha mujer una bella princesa encantada a la que solo él puede liberar. Al poco, arriban unos leñadores al sitio. Estos, observando al príncipe, determinan robarle su dinero, pero la vieja trata de impedirlo, de tal manera que ambos deciden salvarse huyendo. 
   Por otra parte, Tonino llega con la mujer bella al hogar, donde, a escondidas, dicha mujer le ofrece comida y, paralelamente, conoce al presunto ogro. Tras un espacio de tiempo, el ogro y Tonino se emborrachan, y este último, persuadido de la idea de que aquel se  lo comería, trata de escapar. No obstante, arriba el príncipe buscando cobijo, junto a la vieja y el preceptor. El príncipe trata de matar al ogro, pero es, finalmente, este quien trata de sancionarlo en tanto que lo ha amenazado en su propia casa. El príncipe llega al palacio del rey Chuchurumbé. Este, a consecuencia de la amistad que lo une al padre de nuestro protagonista, trata de casarlo con una de sus tres hijas. 
   Finalmente, el príncipe, de nuevo a causa de sus lecturas, determina tomar la mano de la hija menor. Sin embargo, la vieja demuestra al joven que sus libros no siempre son acertados, pues la menor demuestra ser la de peor corazón, de tal manera que el príncipe determina quedarse con la hija segunda. En conclusión, el príncipe ha vivido, durante esta aventura, un verdadero cuento, donde han aparecido ogros, hadas y princesas. La vida, en definitiva, es un teatro donde cada cual desempeña un papel diferente.

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