martes, 21 de enero de 2014

Caperucita en Manhattan, Carmen Martín Gaite, Fátima Casanova Torres.

La obra Caperucita en Manhattan pertenece a la escritora Carmen Martín Gaite, nacida en Salamanca en 1925. Hemos de decir que fue una de las figuras más importantes de las letras hispánicas. Tras multitud de obras publicadas y numerosos premios conseguidos, en 1990 publica Caperucita en Manhattan




Sarah Allen es una niña de diez años que vive junto a sus padres en el barrio de Brooklyn. Desde pequeña siempre ha tenido dos sueños; ir sola a  Manhattan y ser una famosa actriz como lo fue su abuela "Gloria Star". Sarah es una niña muy fantasiosa e imaginativa, le gustaba leer libros y se inventaba el final de cada uno de los cuentos que leía. Además, desde muy pequeña inventaba historias y palabras, algo que a su madre no le gustaba demasiado. Cada sábado, madre e hija, iban a Morningside a casa de la abuelita para llevarle la famosa tarta de fresa que hacía la madre de Sarah. En el tren, ella fantaseaba con poder realizar ese viaje sola, y ver de cerca la Estatua de la Libertad. El día del cumpleaños de Sarah le regalaron un libro acerca del origen de la Estatua de la Libertad, cuando lo estaba leyendo, su padre recibió una llamada telefónica; había muerto uno de sus hermanos. Los padres de Sarah la dejaron al cuidado de sus vecinos, y una de las tardes, nuestra pequeña protagonista aprovechó la ocasión para ir a ver a su abuelita ella sola, como tantas veces había deseado. Por el camino se encontrará con dos personajes peculiares; Miss Lunatic y el señor Woolf, de los que hablaré a continuación. 
Miss Lunatic es una mujer mayor muy peculiar que pasea de noche por todas las calles de Manhattan. Todo el mundo la conoce pero nadie sabe de dónde procede. Sarah conocerá a Miss Lunatic en el metro, y pasarán la tarde juntas contándose numerosas historias de la vida de cada una de ellas. Cuando estaban en la cafetería, Sarah se da cuenta de que Miss Lunatic comienza a rejuvenecer y que su verdadero nombre es Madamme Bartholdi, por lo tanto, descubre que es en realidad la Estatua de la Libertad. En este momento, la señora Bartholdi se muestra muy orgullosa con la pequeña, ya que nadie había logrado averiguarlo antes. 
Por otro lado, el señor Woolf es un conocido empresario de una cadena de tartas y postres "El dulce lobo". Era un hombre solitario que solo contaba con la compañía de un viejo amigo. Woolf tenía un punto débil en su negocio, la tarta de fresa. En numerosas ocasiones había escuchado críticas sobre el sabor de su tarta, y ésto le había producido una gran obsesión. Cuando conoció a Sara y probó la tarta de fresa de su madre, sintió la necesidad de conseguir la receta. Woolf y Sarah hicieron un pacto, él la montaría en limusina y ella le daría la receta. En este caso observamos que el señor Woolf, al igual que ocurre con Caperucita, quiere llegar antes a casa de la abuelita, pero en este caso el señor Woolf conocía a la abuela de Sarah y había sido un gran admirador de ella, de ahí que la historia entre ellos termine bien. 
Como podemos observar, esta obra presenta un gran paralelismo con el conocido cuento Caperucita Roja. La trama de la obra es muy similar, aunque de una manera  más actualizada. Miss Lunatic, representaría el papel del cazador de Caperucita. El señor Woolf encarnaría al lobo (aunque su actitud no es la misma), y Sarah Allen, a la propia Caperucita Roja (viste como ella, le lleva la tarta a la abuelita, etc). 
Uno de los principales temas de la obra es la libertad, la cual vemos representada a través de la figura de Miss Lunatic y de los actos que realiza la propia protagonista. 
Otro aspecto a destacar sería el lugar en el que se desarrolla la obra, ya que recorre numerosos lugares destacados de Nueva York, como por ejemplo Central Park; lugar en el que Sarah y Woolf se conocen y al que Sarah había soñado desde pequeña en visitar sola. 
Martín Gaite realiza una gran descripción de cada uno de los lugares en los que nos encontramos en cada momento, además de los personajes, tanto por su carácter como por su indumentaria. Sarah aparece vestida como la auténtica Caperucita, pues viste un impermeable rojo con capucha y lleva una cesta de mimbre. Miss Lunatic aparece como una señora muy peculiar, vestida de manera muy extravagante. En el momento en que ambas entran en la cafetería, y el director de la película que se está rodando quiere contratarlas, se describen muy bien los atuendos de cada una de ellas. 
En mi opinión, es una obra con la que podemos trabajar bastantes aspectos en el aula, pues todos los alumnos conocen el cuento de Caperucita Roja, por ello, podríamos realizar actividades en las que identifiquen aspectos comunes entre la obra de Perrault y la de Martín Gaite, así como también las diferencias que encuentran entre dichas obras. A la hora de tratar temas como la geografía, nos ofrece bastante información sobre la ubicación de los sitios por donde va pasando nuestra protagonista, por lo tanto, esto también puede "darnos juego" a la hora de realizar actividades. 
La obra presenta un vocabulario simple, y una lectura ágil por lo que no resulta complicada para los alumnos. El final que presenta es un final abierto, en el que Sarah se introduce por el "pasadizo secreto" que le ha enseñado Miss Lunatic. Con este final, la autora deja al lector que continúe creando con su imaginación su propio final, al igual que hacía Sarah cuando leía sus libros. 



                                                                       Fátima Casanova Torres 

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