martes, 14 de enero de 2014

La máquina de fabricar cuentos.

                                            Escenarios Fantásticos

                                          Anaís Pérez Gonzálvez.

Escenarios fantásticos es una obra de literatura infantil-juvenil de Joan Manuel Gisbert, publicada en la editorial SM en la colección de “Barco de vapor”. Joan Manuel Gisbert (Barcelona, 16 de octubre de 1949) es un escritor español de literatura infantil y juvenil. Sus obras han sido traducidas a veinte lenguas y han obtenido los premios más importantes del ámbito nacional. En la actualidad imparte cursos sobre la imaginación fantástica y participa en jornadas y encuentros de literatura infantil y juvenil y sobre los temas del arte fantástico. Este libro, Escenarios fantásticos, fue su primera obra y la escribió en 1979, después de regresar de estudiar teatro en Paris; con ella ganó el premio de la CCEI.

El título de la obra, Escenarios fantásticos, hace alusión al género que sigue: lo fantástico. Lo que hace el autor con esta obra es fomentar la creatividad: introduce al lector en el ambiente fantástico y lo capta aportando un toque de misterio a la historia.

La obra de 140 páginas se divide en tres partes: “Jardines del dirigible”; “La danza de las imágenes” y, “El parque de atracciones del Arco Iris”. Con esta división, el autor nos señala la introducción, el desarrollo y la conclusión de la historia.

La obra comienza sumergiendo al lector en la imaginación de un funcionario jubilado, Dionisio Leganés, lector de novelas policíacas, que a lo largo de los años ha desatado una afición a imaginar numerosas historias cuando visualizaba un viejo edificio situado enfrente de su casa. El detonante de la historia se produce con la derriba de este edificio, esto consigue que al autor desarrolle aún más su capacidad imaginativa, que le lleva a construir una pequeña maqueta del edificio para poder incentivar aún más su imaginación para crear historias. Lo realmente fantástico de la historia, comienza cuando, después de enterrar la maqueta en el terreno donde se ha producido el derribe del edificio, aparece un espejismo: se puede visualizar perfectamente la viva imagen del antiguo edificio, tal y como si fuera un espejismo propio de los que se dicen que se ven en el desierto. Y, es aquí cuando aparece en escena uno de los protagonistas de la historia, un mago que se encarga de extraer los espejismos y guardarlos para un show que tiene pensado hacer con todos los espejismos que ha ido encontrando a lo largo del tiempo llamado Demetrius Iatopec. Este mago, consigue su labor, con una máquina que ha creado él mismo, extrae el espejismo y lo guarda en su dirigible para llevarlo al lugar donde quiere hacer este espectáculo, un valle lleno de muchísima vegetación. Realmente este hecho llama la atención de nuestro primer protagonista, un periodista que se encarga de hacer un reportaje acerca de la labor de Demetrius, tanto que decide adelantarse un día antes del espectáculo para ver cómo se va a llevar a cabo, y de esta manera, también recoger datos para su artículo.

En este momento, Nathaniel Maris, que así se llama el periodista, observa cómo todo el sistema de espejismos que el mago Iatopec había preparado se echa a perder, puesto que, sin ninguna explicación, los espejismos desaparecen. Es en este momento cuando el misterio impregna toda la obra, centrándose en la investigación de Nathaniel Maris acerca lo ocurrido. Los únicos datos que obtiene el periodista forman parte de un diario donde aparecen todos los mecanismos que utilizaba el mago para captar estos espejismos, realmente las descripciones son muy detalladas, tanto que ayudan al lector a sumergirse aún más en el mundo de lo fantástico. El momento clave de la historia comienza cuando, al cabo de unos años, Nathanaiel, después de haber publicado su artículo acerca del mago Demetrius, recibe una invitación para la apertura de un parque de atracciones innovador llamado “Arco Iris”, en el que se fomentan las artes, sentidos y sentimientos humanos. Pronto, este astuto periodista se da cuenta de que detrás de todo esto está Demetrius Iatopec, aunque ahora obtiene otra identidad. Todo empieza con la llegada de Maris al parque antes de la apertura, al tener que acudir a la cita propuesta por Iatopec, ahora llamado Apolonius Dragotev: la grave situación se centra con la desaparición de uno de los  ayudantes de Dragotev, Giorgio, secuestrado por el gran enemigo del mago del pasado, Buenaventura Mestres. De esta manera, comienza una investigación que conlleva a que Nathanaiel, con ayuda del resto de ayudantes del parque, a buscar a Giorgio y Mestres, ya que no han podido salir del parque temático. 

En este punto, se describen, por parte del periodista, todas las atracciones innovadoras de este parque en el proceso de búsqueda de los desparecidos, episodio que ayuda, todavía más, a esta descripción fantástica de la que hablábamos, para captar la atención del lector. El final, se resuelve gracias a dos de las atracciones del parque temático: “La pantalla mental” que es capaz de proyectar en una pantalla los pensamientos de las personas, y “Los paracaídas de Ícaro” que proyecta con gases de colores cada sensación que pueda sentir un ser humano. Con ellas, se descubre que Apolinuos Dragotev o Demetrius Iatopec ha sido suplantado por Mestres y cómo ha tejido su plan. El final acaba bien, con la apertura del parque y con Buenaventura Mestres encarcelado.

Lo realmente extraordinario de la obra, desde un punto de vista didáctico, pienso que es que esta , aparte de divertir al lector juvenil introduciéndolo en el mundo de lo fantástico y el misterio, contiene aportaciones que el autor introduce en la obra y que fomentan la creatividad del lector en el transcurro de la historia. Por ejemplo: cuando nos invita, a través del periodista, a leer el “manual de ingeniería fantástica” de Demetrius Iatopec como si fuéramos nosotros los lectores del artículo en la historia, señalando que faltan datos (frases y palabras) que podemos sugerir y predecir, e incluso nos dice que los podemos señalar por escrito si queremos; o cuando nos muestra el funcionamiento de una de las atracciones del parque temático: “La máquina de fabricar cuentos” que se trata de una máquina que señala palabras al azar y después es capaz de, con ellas, componer historias completas con total sentido. Con este episodio el autor es capaz de incentivar al lector a leer con esta nota:


En el interior de la máquina de fabricar cuentos hay un ordenador programado para emitir 550.000 cuentos distintos, que son los que pueden obtenerse de todas las combinaciones posibles entre las palabras que hay en los cajones. Pero la máquina no inventa las historias, sólo las almacena en sus circuitos, en su memoria. Los cuentos han sido inventados por las construcciones del parque Arco Iris. Tú puedes hacerlo también. Con el conjunto de palabras que conoces, y con las que irás aprendiendo, pueden inventarse infinidad de narraciones. Todas duermen en el fondo de tu cabeza: ésa sí que es una verdadera máquina de fabricar cuentos, que no tiene más límite que tus deseos de ponerla en funcionamiento. El significado de esta atracción es recordártelo, aunque quizá ya lo sabes.


El único impedimento que observo de esta obra, es que está recomendada a partid de 9 años; desde mi punto de vista, la densidad de la obra, con las múltiples propuestas de fantasía y sus descripciones, en mi opinión, quizás sean algo excesivas y quizás no sean propicias para que al menos, alumnos de 9 años puedan seguir el hilo de la obra. Excepto esto, opino que es una obra adecuada para la enseñanza, ya que con ella se fomenta la creatividad, la imaginación, y la capacidad de crear del lector. En este punto, creo que forma un importante papel la labor de Miguel Calatayud que ilustra las numerosas escenas fantásticas potenciando la imaginación del lector para que así este se sumerja mejor en la historia.

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