Campos de fresas

Jordi Sierra i Fabra (Barcelona, 1947) se inspiró en la historia de Leah Betts, una joven inglesa de 18 años que consumió éxtasis durante su fiesta de cumpleaños provocándole el estado de coma para crear Campos de fresas, obra con la que consiguió adentrarse en la lista de los libros más vendidos entre los años 1998 y 2006.

La obra  narra la historia de Luciana, una adolescente de 18 años que lleva una vida normal hasta que, después de una noche de fiesta con sus amigos, entra en estado de coma debido al consumo de una pastilla de “eva”, una sustancia con consecuencias parecidas al éxtasis.  A partir de este momento, invadidos por su sentimiento de culpabilidad, todos sus seres queridos, tanto su novio Eloy, como  amiga Loreto que sufre bulimia, emprenderán la búsqueda del camello que  les ha vendido esta sustancia. Pretenden, de esta manera, evitar que puedan ocurrir nuevos sucesos similares y, además,  obtener pruebas sobre de qué sustancias químicas está compuesta y así, poder ayudar de forma más eficaz a Luciana.

El tema principal que abarca esta novela es el de la drogadicción de los jóvenes, ya que en muchas ocasiones, los adolescentes creen que no les va a ocurrir nada por ser algo “eventual”, pero como hemos podido ver, no siempre es así. Además, se trata el tema de la bulimia en un segundo plano, problema cada vez más frecuente entre la juventud. El escritor, se caracteriza por utilizar un lenguaje sencillo y coloquial, además de usar con frecuencia la narración mediante el diálogo, algo muy característico en sus obras, lo que permite que podamos sentir desde los distintos personajes el  punto de vista de cada uno de ellos. Los capítulos son breves, pero  en cada uno de ellos recaen partes importantes de la historia que se ven reflejados en los títulos de estos.

Este libro es adecuado para que lo lean los adolescentes, ya que abarca temas que en la actualidad están muy presentes, viendo cuáles pueden ser las consecuencias que les puede provocar el consumo de estas sustancias. Además, pueden sentirse identificados con los mismos personajes de la obra, puesto que tienen su misma edad y pertenecen a estilos de vida similares.