miércoles, 15 de enero de 2014

Cuando de noche llaman a la puerta



Xabier P. Docampo (Lugo, 1946) es un maestro, escritor, cuentacuentos, actor de teatro, guionista y promotor de la lengua y la cultura gallega, además de animador a la lectura y experto en bibliotecas escolares. En 1995 obtuvo el Premio Nacional de literatura infantil y juvenil por Cuando de noche llaman a la puerta, seleccionada asimismo como una de las cien mejores obras del siglo XX español. En ella actualiza dos grandes corrientes del relato fantástico: la tradición oral gallega y la literatura de misterio e imaginación del siglo XIX.

            La obra aparece estructurada en cinco relatos de misterio, ambientados en las noches frías de Galicia, en las que los viajeros, ante las inmensas nevadas que obstaculizan los caminos, se ven obligados a pedir refugio. Casas rodeadas de nieve, en las que el viajero se recupera con el calor que desprende el fuego. En este contexto, surgen estas cuatro historias, narradas unas veces en primera persona – es el viajero que cuenta su propia experiencia-, y otras en tercera persona. Veamos cada una de ellas por separado.
  


           El espejo del viajero
En mitad de una noche fría y lluviosa, un viajero decide buscar cobijo en la  primera casa que encuentra por el camino. El hombre que abre la puerta guarda un gran parecido con él, pues parece ser que sólo se diferencian en el párpado del ojo izquierdo. El dueño de la casa, herrero de profesión, le invita a cenar y ambos pasan una noche que tendrá terribles consecuencias, pues ambos acaban emborrándose y se enzarzan en una reyerta en la que el narrador sufre la misma herida que su agresor: el viajero empuña un cuchillo, y el herrero le arrima un hierro incandescente al ojo, quemándole el párpado. Los días siguientes, el viajero permanece tumbado en un lecho al cuidado del herrero, quien no le permite mirarse en un espejo ni moverse. Finalmente, el viajero se mira el ojo y descubre horrorizado que ahora son idénticos, hecho que le hace pensar que el herrero ha podido herirlo a propósito, por lo que decide vengarse golpeándolo brutalmente hasta matarlo.
Pero, para mí, el punto culminante de esta extraña historia es el momento en que el caminante, una vez que ha matado al herrero, se hace pasar por él delante de su mujer y vive condenado con tal de que no descubran su macabro plan.

            El Hornadas
Un padre se dispone a contarle a su hijo que hubo una vez tres hombres que, asesinaron a la vieja más malvada y ruin de la comarca. Luego, para deshacerse del cadáver, decidieron quemarla en un horno, pero la vieja, entre llamas, se incorporó como muestra de su inmortalidad. Fueron encarcelados y pronto quedaron en libertad. Sin embargo, Teixo, que fue quien le dio el último estacazo que le causó la muerte y a quien la vieja maldice, no podrá vivir con las constantes apariciones de la vieja, quien se alimenta del "interior" de Teixo. Este no puede seguir así, y acaba suicidándose. La autopsia revela que su cuerpo estaba vacío por dentro.

            Loba
Silvestre era un niño malcriado por su abuelo, quien siempre deseó para él un trabajo que no fuera el campo, por lo que lo animó a que estudiara en A Coruña. Pero el nieto malgastó el dinero y no concluyó sus estudios. Al regresar a la aldea le promete matrimonio a Isaura y la deja embarazada, pero pronto la abandona y se casa con Luciana. Isaura, al enterarse de lo sucedido se ahorca, pero su cuerpo se convierte en una loba que acabará vengándose de Silvestre llevándose a su hijo. Silvestre la rodea en un pajar y le prende fuego, ignorando que en su interior se encuentra su hijo; un final fatídico en el que el mensaje apunta al poder de la justicia: quien sembró calamidades encontró dolor y muerte.

            El cumplemuertes
En ella se narra la historia de un hombre que recibe el mismo día, cada año, una carta en la que se le felicita por ser su «cumplemuerte». En la carta se le especifica que ese mismo día del cuarto año morirá. El hombre, asustado, decide cambiar de domicilio, pero las cartas le llegan igualmente. Desolado, piensa que son mensajes de la propia muerte y decide burlar a su propio destino, olvidándose de la agonía que le produce conocer el día de su muerte, viviendo cada día como si fuera el último y disfrutando del presente sin pensar en el futuro. De esta manera consigue vencer a la muerte.

El autor cuenta en el último capítulo a qué tiene él miedo: a cuando de noche llaman a la puerta, a no morirse nunca, a enloquecer, o cuando pasa mucho tiempo sin que nadie llame a la puerta, etc. Una vez que nuestros alumnos saben a lo que tiene miedo el escritor, podemos pedirles que escriban qué es lo que les da miedo. Así, trabajaremos temas interesantes a partir de la lectura de un libro.

Considero que es una obra que puede servirnos de apoyo didáctico para hablarles a nuestros alumnos sobre la importancia de la tradición oral en la transmisión de la cultura, de cómo historias no escritas se transmitían de padres a hijos y del paso de la oralidad a la escritura. En este sentido, podemos incluso pedirles que cuenten alguna historia que les haya llegado a través de sus abuelos o de sus padres. De esta manera, cada uno podrá hacer de cuentacuentos y sentirán curiosidad por escuchar diferentes relatos. A través de esta actividad podemos incluso despertarles un cierto interés por la lectura y motivarles a que lean.

El escritor se sirve de la tradición oral y utiliza el misterio, el destino, la libertad, la muerte y la venganza, logrando dotar a la obra de una gran tensión y a la vez de un enorme atractivo para el lector. Además, tiene cabida lo inesperado, aquello que el lector no ha imaginado y que le impide detener la lectura para averiguar el final. En definitiva, una obra cargada de misterio e intriga que, junto con la brevedad de sus relatos y un lenguaje sencillo, puede captar la atención a alumnos que se encuentren en el primer ciclo de secundaria.

Raquel Sabater Parra

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