El hombrecito vestido de gris y otros cuentos de
Fernando Alonso
Ana Laura González Del Mazo
El hombrecito vestido de gris y otros cuentos fue escrito por Fernando Alonso en 1978, y recoge un total de ocho relatos que aparecen ilustrados por Ulises Wensell. En el que sobresale uno de sus cuentos más conocidos que da título a este libro: El hombrecito vestido de gris. Relato en el cual nos centraremos en esta entrada.
Este cuento de lectura breve y sencilla, nos narra
la vida de un hombrecito que siempre vestía de color gris y que siempre hacía lo mismo día tras día.
Sin embargo le
gustaba cantar, y tanto que a veces no
podía reprimirse y cantaba en la oficina, en el balcón o en la cafetería. Molestando
así a sus compañeros de trabajo, a sus vecinos y a la gente de la cafetería. Y
como no podía controlarse, decide fingir un dolor de muelas para no volver a
cantar nunca más.
Pero para los que no les gusta los finales tristes, el autor
nos relata un final alternativo mucho más optimista en el que el hombrecito ya
no se oculta para
cantar sino que vive de ello.
A través de esta historia aparentemente muy simple el
autor esconde una reivindicación social y política. Mediante su personaje
principal Fernando Alonso muestra la
censura que existía en la época de la transición española. En la cual los
escritores no podían expresar todo aquello que pensaban. De ahí la neutralidad
del color gris que representa la rutina, la monotonía y la cotidianidad en la
que no destaca ningún color, porque sólo existe el color gris en la sociedad
del franquismo. Por eso en el cuento se molestan los vecinos y los compañeros
de trabajo, ya que el hombrecito estaba sobresaliendo en una sociedad en la que
estaba muy mal visto pronunciarse. Los otros colores no tienen cavidad en esta
paleta, por lo que sólo se puede ser uno mismo en el ambiente íntimo, lejos de
miradas indiscretas. De puertas para fuera había que ser gris para no
predominar, ya que se observaba con ojo clínico a todos aquellos que rompían
con las normas establecidas.
Por esta razón el hombrecito finge un dolor de
muelas para reprimirse, es decir, prefiere perder su identidad para ser uno más
de la colectividad. Este pañuelo alrededor de la mandíbula es una mordaza que
usa el autor para obligarse a guardar silencio. Prefiere renunciar a su propia
individualidad para encajar en los parámetros de una sociedad dictatorial. Cabe
señalar que este relato fue censurado por la doble interpretación de la
lectura.
Mención aparte merecen los finales, en el que
aparece uno triste, pero mucho más real, junto con un desenlace alegre propio
de cualquier cuento infantil. Si tuviéramos que quedarnos con uno de ellos
sería con el primero puesto que muestra como es la cruda realidad.
El tema de la influencia de la sociedad en el
individuo está más que patente en esta lectura, y es más se podría extrapolar a
otros ejemplos. Por otro lado, sería muy
interesante llevar esta lectura al aula porque encierra una moraleja que junto
con el profesor el alumno puede llegar a desentrañar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario