martes, 21 de enero de 2014

MUCHO MÁS QUE AGUA SALADA




EL LIBRO DE LÁGRIMAS:
MUCHO MÁS QUE AGUA SALADA

GINARD, Pere, Libro de lágrimas, Madrid, Anaya, 2002.

            Este álbum fue escrito e ilustrado por Pere Ginard, el cual nace Artà (Mallorca) en 1974. Es licenciado en Bellas Artes, especialidad Pintura, por la Universidad de Barcelona (UB). Es ilustrador y cineasta. En el año 2000 funda, junto con Laura Ginés, el estudio multidisciplinar Laboratorium (www.laboratorium.cat), micro-factoría dedicada a la realización de experimentos impresos y videogràficos. Debuta en el campo de la literatura infantil y juvenil con el álbum, Libro de lágrimas. Desde entonces ha continuado su labor en este ámbito, tanto de creación literaria como artística. Compagina la ilustración con incursiones en el mundo del cine, siendo realizador de varias animaciones experimentales (Il gioco, The day of the fight, Ballhead, Cocktail mini-bar). A lo largo de su trayectoria como ilustrador ha participado en numerosas exposiciones tanto en España como en el extranjero: Ilustrísimos. Ilustración contemporánea española. Bolonia, Italia (2005), Ilustration Now. Itabashi Art Museum. Tokio, Japón (2004), Mostra degli illustratori di libri per ragazzi.

            En este álbum ilustrado, el autor mediante unas sencillas imágenes y un escaso texto transmite un montón de sentimientos y sensaciones que experimentamos casi a diario. Apreciamos que el autor nos muestra todos los motivos por los que puede llorar un niño: de tristeza, de risa, por estornudar… El autor quiere mostrar con esto que las lágrimas no son  siempre iguales, ya que no vienen potenciadas por el mismo factor.
            Este libro lo recomendaría para alumnos de último ciclo de primaria, ya que es un libro bastante claro, porque el leguaje no supone ningún inconveniente, pero tiene matices que los de cursos anteriores puede que no entiendan. En este libro, el autor  no sólo nos muestra los tipos de lágrimas, sino que a través de las lágrimas nos muestra las actitudes y reacciones que experimentamos cuando se dan las situaciones que los niños viven en las ilustraciones. En primer lugar, el autor  nos dice que hay lagrimas: “que son gordas; como de cocodrilo. Otras pequeñas, casi invisibles. Hay lágrimas tristes y lágrimas alegres. Lágrimas que pican como si fuera zumo de limón o suaves, como si fueran caramelos…” (Ginard, 2002: 2). Observamos que el autor nos puede parecer que hace un simple inventario de tipos de lágrimas, pero en verdad nos está diciendo que hay gente que llora de manera hipócrita, gente que llora de manera sincera e íntima y es casi imperceptible, gente que llora amargamente, gente que llora por un motivo positivo… Apreciamos la profundidad del libro desde un principio, ya que si nos quedamos en la superficie, el libro puede parecer absurdo, pero en verdad hace un profundo análisis de las situaciones en las que por nuestro estado de ánimo acabamos llorando.

Por ejemplo, el autor nos plantea de manera sencilla que cuando perdemos algo nos embarga la tristeza inevitablemente. Esa sensación de pérdida es una experiencia vital que los jóvenes también pueden haber experimentado como: la pérdida de un amigo por motivo de enfado, pérdida de un familiar, pérdida de un objeto con valor sentimental... Por tanto, vemos que este libro tiene un gran potencial pedagógico, ya que ayuda a poder explicar a los jóvenes qué actitud adoptar ante la pérdida, sea del tipo que sea. 
 


También observamos mediante este álbum que el autor nos da un pretexto para trabajar los miedos, ya que en estas edades de juventud se empiezan a tomar decisiones, afrontar responsabilidades… Por tanto, todo lo que es desconocido para el ser humano produce miedo. Entonces, el profesor puede utilizar estas ilustraciones para hacerles reflexionar y quitarles el miedo e invitarles a saber afrontar las situaciones y no quedarnos estancados. De esta manera, si animamos a los jóvenes, no dejarán de tener miedo por el riesgo al fracaso. Por tanto, podemos conformar una actitud ante la vida de decisión y resolución cuando hemos de comportarnos como personas maduras que reflexionan e intentan superarse a ellas mismas y a sus miedos.


Como hemos podido comprobar a lo largo de todo el álbum, las ilustraciones tienen un gran valor ya no solamente estético, que indudablemente lo tienen, pero debemos hacer especial hincapié en la gestualidad y el lenguaje no verbal de los niños que experimentan determinados sentimientos en el álbum. En una de las primeras ilustraciones que corresponde a: “Unos lloran cuando se despiden” (Ginard, 2002:3), podemos apreciar la intensidad, la melancolía con la que mira la niña ante la despedida de alguien. También, observamos que ante una situación que les asusta, el niño sale corriendo, al igual que hace el ser humano, salir corriendo en las situaciones de agobio, de bloqueo… Por otro lado, podemos destacar que en las ilustraciones predominan los colores oscuros y el estilo de los niños pertenece a principios del siglo XX. Otro aspecto que debemos destacar es que a los adultos solamente se los ve de rodilla para abajo, con ello el autor está haciendo especial énfasis en el mundo del niño, en su perspectiva y en su visión de lo que ocurre a su alrededor.

            Por tanto, el Libro de lágrimas es un álbum que en principio puede parecer muy sencillo, pero está lleno de matices que nos pueden servir como pretexto para plantear muchos temas en clase que les pueden ayudar a reflexionar, ya que en esas edades se plantean muchos conflictos internos y siempre es positivo ahondar en ellos

No hay comentarios:

Publicar un comentario