La obra que vamos a reseñar, en este caso, es Cuentos, adivinanzas y refranes populares, de Fernán Caballero. Dicha publicación ha sido dividida en diversos apartados, siendo el primero de ellos el consagrado a cuentos de encantamiento, es decir, narraciones ficticias en que la magia y los elementos fantásticos e irreales ocuparán un lugar privilegiado. Así, por ejemplo, hallaremos historias como la de la hormiguita y el ratón, el lobo y la zorra astuta o los caballeros del pez, donde, según se ha adelantado, el componente imaginario desempeña un papel básico.
Ahora bien, en estas narraciones, asimismo, sobresale el componente moralizador, en tanto que la autora transmite, a través de sus cuentos, mensajes claros y sencillos a los lectores. De la misma forma, los personajes podrían servir como modelos y antimodelos para los receptores de la obra, de suerte que cada cuento se convierte en una lección para el lector, independientemente de su edad. Por ejemplo, en "Bella-Flor", la autora aconseja hacer el bien allá donde nos encontremos, ya que, luego, obtendremos recompensas de nuestros actos. En "Los deseos", por otro lado, Fernán Caballero advierte que no es más feliz el que más posee, sino quien menos desea. Finalmente, en "El lobo bobo y la zorra astuta" se nos advierte de que cualquiera, haciéndose pasar por nuestro amigo, puede mentirnos para aprovecharse de nosotros.
En el siguiente apartado, la autora relata cuentos religiosos infantiles, donde el poder divino y la fe son los elementos sobresalientes. Así, por ejemplo, en "Cuento de bruja" se plasma la fe incondicional de una niña, gracias a la que es salvada de las manos de unas brujas que pretendían arrancarla del camino de Dios. Por otro lado, en "La tentación", observamos cómo San Andrés desciende de los cielos en forma de mendigo para salvar a uno de sus fieles de las garras de Satanás. Finalmente, en "Si Dios quiere", Fernán Caballero prueba, a través de un viajero convertido en rana, el poder absoluto de Dios sobre el destino de todo ser vivo.
A continuación, Fernán Caballero introduce en su obra 200 adivinanzas infantiles seguidas de sus soluciones y, luego, oraciones, relaciones y coplas infantiles donde se trata el día de los difuntos o la Nochebuena, por ejemplo. Cabe destacar que también en este apartado destaca en gran medida el componente religioso.
Finalmente, se insertan refranes y máximas populares que nos aportan un nuevo mensaje moralizador, como, por ejemplo, "no sabe gobernar el que a todos quiere contentar", "un hoy vale más que dos mañanas" o "el que quiera saber mentiras con él", y 138 acertijos con sus soluciones.
Se trata, pues, bajo nuestro punto de vista, de una obra de carácter moralista que pretende aportar una enseñanza al lector, al mismo tiempo que divierte. Estamos de acuerdo en que es una obra destinada a niños, pero también a adultos, en tanto que, en ocasiones, olvidamos muchas de las máximas en este libro reflejadas, siendo estas básicas para lograr sobrevivir a los obstáculos que se nos presentan día a día.
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