martes, 7 de enero de 2014

El hombrecito vestido de gris y otros cuentos



El hombrecito vestido de gris y otros cuentos

                                               Raquel García Tomás

 

            La publicación de El hombrecito vestido de gris y otros cuentos en 1978 supone el éxito y el reconocimiento de la labor literaria de Fernando Alonso. Esta obra descubre su extraordinario talento y por dicho trabajo recibe el Premio Lazarillo de 1977. Este conjunto de ocho relatos se caracteriza por presentar la estructura del relato tradicional de índole oral, pero también por incluir ciertos rasgos de crítica social. Por esta razón, a menudo los cuentos de Alonso se describen por una aparente sencillez con un trasfondo histórico y político. Durante la época franquista, este libro fue censurado precisamente por su carácter crítico.

            Los ocho relatos que conforman El hombrecito vestido de gris y otros cuentos vienen acompañados de las ilustraciones de Ulises Wensell y sirven al lector para contemplar en una instantánea lo narrado en estos cuentecillos. La calidad literaria de los mismos permite al docente ofrecérselos al alumnado de Primaria e incluso a los últimos cursos de Secundaria. Sin embargo, dependiendo del curso al que el libro vaya dirigido se propondrá un objetivo didáctico relacionado con la lectura y comprensión superficial del texto u otro vinculado a la interpretación reflexiva de la obra.

            En cada relato se aprecia un rasgo característico, por ejemplo, la ternura invade “El viejo reloj” y “La pajarita de papel”, la necesidad natural de sentirse útil y valioso se infiere de “El barco de plomo” y “El barco en la botella”, la lucha contra la tiranía se refleja en “El guardián de la torre” y “El espantapájaros y el bailarín”, el conformismo inunda "El hombrecito vestido de gris" y “Los árboles de piedra” es un canto a la unión de la colectividad.

No obstante, un sentimiento común emerge en los personajes de estos ocho relatos: la tristeza. Todos experimentan esta sensación en algún instante de la historia, pues la alegría es un premio pasajero y de ellos depende el conservarla o dejarse embriagar por la tristeza. En estos relatos Fernando Alonso elige el final, pero en la realidad cotidiana cada uno posee la barita mágica para convertir su entorno en felicidad, amargura o mentira. El joven lector aprecia en estos cuentos un modelo de actitud positivo, negativo o indescifrable, después comienza su turno para escoger en la vida real.

Si tuviéramos que definir El hombrecito vestido de gris y otros cuentos en dos adjetivos sería sencillo y crítico. El primero referido a la estructura y al lenguaje, pues mediante un léxico natural, claro y natural se plasma ocho aventuras; y el segundo en cuanto al contenido, puesto que Alonso estimula a los lectores y les incita a la reflexión e interiorización de la problemática tratada en los textos. Por lo tanto, esta obra es una de las joyas literarias que el lectorado más joven no puede olvidar, pues el escritor nos brinda una magnífica calidad literaria y un valioso punto de vista. A partir de ella podemos plantear distintos motivos socio-políticos en el aula para inducir el debate y la reflexión del alumnado.

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