El hombrecito vestido de gris y
otros cuentos
Raquel
García Tomás
La
publicación de El hombrecito vestido de
gris y otros cuentos en 1978 supone el éxito y el reconocimiento de la labor
literaria de Fernando Alonso. Esta obra descubre su extraordinario talento y por
dicho trabajo recibe el Premio Lazarillo de 1977. Este conjunto de ocho relatos
se caracteriza por presentar la estructura del relato tradicional de índole
oral, pero también por incluir ciertos rasgos de crítica social. Por esta razón,
a menudo los cuentos de Alonso se describen por una aparente sencillez con un trasfondo
histórico y político. Durante la época franquista, este libro fue censurado
precisamente por su carácter crítico.
Los ocho relatos que conforman El hombrecito vestido de gris y otros
cuentos vienen acompañados de las ilustraciones de Ulises Wensell y sirven
al lector para contemplar en una instantánea lo narrado en estos cuentecillos.
La calidad literaria de los mismos permite al docente ofrecérselos al alumnado
de Primaria e incluso a los últimos cursos de Secundaria. Sin embargo,
dependiendo del curso al que el libro vaya dirigido se propondrá un objetivo
didáctico relacionado con la lectura y comprensión superficial del texto u otro
vinculado a la interpretación reflexiva de la obra.
En cada relato se aprecia un rasgo característico,
por ejemplo, la ternura invade “El viejo reloj” y “La pajarita de papel”, la
necesidad natural de sentirse útil y valioso se infiere de “El barco de plomo”
y “El barco en la botella”, la lucha contra la tiranía se refleja en “El
guardián de la torre” y “El espantapájaros y el bailarín”, el conformismo inunda "El hombrecito vestido de gris"
y “Los
árboles de piedra” es un canto a la unión de la colectividad.
No
obstante, un sentimiento común emerge en los personajes de estos ocho relatos:
la tristeza. Todos experimentan esta sensación en algún instante de la historia,
pues la alegría es un premio pasajero y de ellos depende el conservarla o
dejarse embriagar por la tristeza. En estos relatos Fernando Alonso elige el
final, pero en la realidad cotidiana cada uno posee la barita mágica para
convertir su entorno en felicidad, amargura o mentira. El joven lector aprecia
en estos cuentos un modelo de actitud positivo, negativo o indescifrable,
después comienza su turno para escoger en la vida real.
Si
tuviéramos que definir El hombrecito
vestido de gris y otros cuentos en dos adjetivos sería sencillo y crítico.
El primero referido a la estructura y al lenguaje, pues mediante un léxico natural,
claro y natural se plasma ocho aventuras; y el segundo en cuanto al contenido,
puesto que Alonso estimula a los lectores y les incita a la reflexión e
interiorización de la problemática tratada en los textos. Por lo tanto, esta
obra es una de las joyas literarias que el lectorado más joven no puede
olvidar, pues el escritor nos brinda una magnífica calidad literaria y un valioso
punto de vista. A partir de ella podemos plantear distintos motivos
socio-políticos en el aula para inducir el debate y la reflexión del alumnado.
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