Cuando de noche llaman
a la puerta.
Anaís
Pérez Gonzálvez.
Cuando de noche llaman a la puerta
es un libro de Xabier P. Docampo editado en la editorial Anaya, en la colección
de “El duende verde”. Este librito, tan solo de noventa páginas, fue premio
nacional de literatura infantil y juvenil en 1995; su autor Xabier P. Docampo,
nacido en 1946 en Rábale (Lugo), se distingue por ser maestro, escritor,
cuentacuentos, actor de teatro y guionista, además de animador a la lectura y
experto en bibliotecas escolares. Su tarea pedagógica se integra en la llamada
"Nova Escola Galega", por tanto, como
promotor de la lengua y la cultura gallega, sus obras están escritas en
gallego, de esta manera el título original de esta obrita es: Cando petan na porta pola noite.
Cando petan na porta pola noite
o Cuando de noche llaman a la puerta,
es una obra concretamente para lectores mayores de doce años; y esto es así,
porque a pesar de su corta extensión, requiere un nivel de comprensión alto. La
obra se divide en cinco partes, cada una
de ellas es una historia o cuento, y estas son: “El espejo del viajero”; “El
Hornadas”; “Loba”; “El cumplemuertes”; y, por último, “Cuando el autor habla de
sí mismo”, que se trata de una pequeña reflexión del autor, cuyo propósito es,
también, hacer reflexionar al lector, en forma de poema.
Es
muy interesante como Xabier P. Docampo introduce al lector en su obra captando
su atención al principio, con la dedicatoria en forma de carta breve llamada:
“Querido lector”. Me parece interesante destacar esto, porque lo que hace este
autor es hablarnos la importancia que tienen los cuentos, las historias
transmitidas oralmente. De esta manera nos introduce un tema metaliterario, y
nos cuenta que su obra está centrada en tres historias creadas por él mismo,
pero basadas en las que su abuelo, padre y familiares le habían contado. Es
sorprendente como en apenas unas líneas esta autor de forma muy sencilla
plantea las relaciones de intertextualidad, diciéndonos que al principio estas
historias le daban miedo, pero poco a poco las asimiló y las hizo suyas, convirtiéndolas
en otras para que de esta manera el miedo se fuera:
Disponía
de un truco: el miedo no duraba más tiempo del que tardaba yo en hacerme dueño
de la historia, en hacerla mía e incorporarla a mi almacén de historias, ese
nido en el alma en el que dejaban de ser historias ajenas porque las hacía mías
y ya no me daban miedo. ¿Cómo iba a darme miedo algo que era mío? De esa manera
nacieron las historias que ahora os cuento. Son historias que surgieron y se
criaron en ese nido del alma, pero que están hechas con materiales que me
entraron por los oídos y que, al ponerse en contacto unas con otras, me
permitieron dar este fruto que ahora os presento.
Así
pues, la primera historia, cuenta como un viajero mata al herrero que le
hospeda en su trayecto porque este le agrede en un momento del hospedaje y le
deja una marca en su ojo igual a la suya para que se parezcan, ya que los
parecidos entre ambos, a pesar de este pequeño detalle, son similares. El
resultado final es que el viajero queda condenado a vivir la vida del herrero
como si fuera él ya que físicamente podría hacerse pasar por la misma persona.
La segunda historia cuenta como un grupo de hombres de un pueblo matan a una
vieja, que se le describe como bruja por su aspecto, porque se trata de una
mujer que siempre ha ido malmetiendo y hablando mal de la gente causando graves
consecuencias a estas personas por estos actos. De esta manera, después de
pegarle una paliza y matarla, deciden quemarla para ocultar pruebas; en este
momento la vieja sale del fuego diciéndole a uno de estos hombres que se las
pagaría. El final es trágico para este, porque después de ir a la cárcel y
regresar a su pueblo, todos los días la “bruja” le hace una visita y le quita
un órgano del cuerpo, haciéndole una muerte larga y dolorosa que le lleva casi
al borde de la locura, hasta que de forma sospechosa muere. El tercer cuento,
trata de cómo un hombre rico y caprichoso es centro de venganza por una
expareja con la que iba a tener un hijo; esta en un momento de la historia se
convierte en loba y rapta al hijo de este fruto de otro matrimonio. El final,
también es trágico, ya que tanto la loba, como el niño mueren en un incendio
causado por el propio padre. Y, el último cuento, habla de cómo un hombre
recibe una carta cada año diciéndolo la fecha de su muerte, pero resulta que
cuando llega ese momento, no ocurre nada, ya que en todos esos años había
pasado de la cotidianidad, y del atamiento a una vida destinada a la muerte, a
ver la vida de otra forma más libre: disfrutándola.
Como
decía, se trata de historias cuyas temáticas son bastante normales, pero
centrándonos en la esencia de la obra estaríamos hablando de cuatro cuestiones
circunstanciales de la vida: el primero hace alusión al proverbio que dice que
te conviertes en la misma persona que te hace una fechoría si le haces lo mismo
o algo parecido; el segundo, hace alusión al remordimiento que se tiene cuando
se hace algo malo y lo que esto repercute a la persona; el tercero, el
resultado negativo de ser avaro, caprichoso y de no pensar en los demás; y el
último, expresa el hecho de que todo lo que quieras en la vida está a tu
alcance y si algo no te gusta lo puedes cambiar.
A
simple vista, después de conocer el argumento parecen obras, como decía el
propio autor en esta carta al lector al principio, de miedo. Pues los temas se
centran en la muerte prácticamente, aunque eso sí, es muy importante en este
aspecto destacar el toque de fantasía que hace que los temas parezcan menos
dramáticos para los lectores. Por eso es importante entender la obra, primero,
desde la esencia que cada una puede desprender, y, segundo en su conjunto. Para
ello, es necesario ir a la última parte del libro: “Cuando el autor habla de sí
mismo”.
En
este poema el autor habla de contrarios, se pasa todo el poema destacando
oxímoros, sobre todo aquello que nos da miedo:
TENGO MIEDO…
Cuando de noche llaman a la puerta.
A estar solo
cuando no quiero estar solo.
A estar entre
mucha gente.
A quedarme solo
en el mundo.
A no morir
nunca.
A morir pronto.
[…]
Cuando pasa
mucho tiempo sin que nadie llame
mi puerta a…
Como
conclusión, a mi modo de ver, el autor quiere transmitir un mensaje primario:
el de no tener miedo en la vida, ya que es un sentimiento negativo que
desencadena otros: violencia, avaricia, locura… en definitiva, que te ata y no
te deja disfrutar de la vida. Ya que miedo, se tiene a todo, a todo lo que no
se tiene, a lo que no se ve… Y, como
mensaje secundario, podemos relacionar las líneas del principio que hablan del
miedo a las obras, exactamente a no asimilarlas y crear otras nuevas, es decir,
a este acto de intertextualidad, dejando ver así un mensaje más profundo:
animar al lector a leer y escribir.
Opino
que es un libro muy adecuado para que lean los jóvenes en secundaria; primero,
por la claridad el mensaje, el léxico, fácil pero con algunas palabras que
harán que los jóvenes busquen en el diccionario, por su extensión, ya que es un
libro rápido de leer por su brevedad. La dificultad y complejidad en él es su
trasfondo, pero, pienso que esto es bueno, porque es un libro hecho para hacer
pensar, y para que, con el resultado que el lector obtenga, extraiga un mensaje
que le ayude en su vida: el de no tener miedo. Además, como ya he señalado es
muy correcta la forma en la que el lector se expresa: incorporando en los
relatos un componente fantástico y un toque de misterio, queriendo con su
mensaje expresado fomentar los cuentos y animar al lector a crear. También,
creo que las historias son acertadas, pues a pesar del toque fantástico aportan
en definitiva un mensaje realista. La cuestión estaría en ver, el nivel de
lectura que un joven de 12 o más años tiene para ver si puede llegar al mensaje
que hemos destacado; yo creo que prácticamente se puede entender la esencia de
la obra, y si no se entiende todo al menos lo más relevante, el mensaje final,
que en definitiva es el más importante. Pero, como digo, pienso que todo
dependerá del alumno con el que nos encontremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario