Nos
enfrentamos a una obra perteneciente al segoviano Emilio Pascual titulada Días
de Reyes Magos, ganador del Premio Lazarillo y Premio Nacional de literatura
infantil y juvenil. Como hemos visto la gran importancia que poseen los
elementos paratextuales es necesario señalar que su obra aparece ilustrada por
Javier Serrano.
En días de
Reyes Magos se nos presenta la historia de Ulises, un chico que a los ocho años
pierde la fe en los Reyes Magos y a lo largo de su adolescencia va a ir
descubriendo el placer por la literatura mayor.
Siendo
adolescente sus padres no paraban de discutir, su madre acusaba al padre de no
llevar suficiente dinero a casa, de ser un holgazán y un borracho por el simple
hecho de que le gustaba cantar y cantaba mucho. Ulises por su parte no había
perdonado a su madre la bofetada que un día cuando era niño le propinó.
Con 16 años
decide irse de casa pero su gran amiga Calipso, una chica de origen francés, le
consigue convencer de que no es una buena idea, sin embargo, decide faltar a
clase y pone como excusa que su padre enfermo se encuentra hospitalizado y él
le va a visitar. En realidad, el muchacho acude al metro dónde conoce a un
ciego que recita poemas, lecturas, etc. Ulises rápidamente establece una relación de amistad
con este ciego, que le pide que le lea libros, pero Ulises solo tiene un libro El Principito, un libro que le había
regalado su amiga Calipso. Misteriosamente comienzan a aparecer en su buzón una
serie de libros que en un principio sospecha que es su amiga Calipso quién se
los proporciona. Estos libros se los va leyendo al ciego en el metro, dónde
además descubre el paso inevitable del tiempo. Llega el verano y Ulises sigue
leyendo al ciego en el metro quién le enriquece enormemente con su
conocimiento, hasta que llega el fin del verano y se acercan las recuperaciones
de septiembre cuando el ciego le dice que no se van a ver más y se despiden. Su
madre por otro lado le comunica que su padre ha fallecido y también se entera
de que también su amiga Calipso se va a Francia.Poco a poco se va descubriendo
la verdad. Su profesora de literatura le dice que son los Reyes Magos quienes
dejan los libros, es decir, son su madre, su padre, su amiga Calipso y la
propia profesora. Ulises recibe un paquete que contiene unas llaves y una
dirección. Se dirige a esa dirección y descubre un almacén de maquillaje y
disfraces, el “despacho” de su padre, su padre trabajaba de estatua y ¡era el
ciego del metro!
Este libro es
un perfecto ejemplo para tratar en un aula de E.S.O. pues es indudable su
calidad literaria pero además hay muchos otros factores que hacen de este un
claro ejemplo para tratar en clase y vamos viendo:
En primer
lugar es un paseo por el intertexto lector, quizá nuestros alumnos desconozcan
las obras tratadas pero esta es una buenísima excusa para introducírselas
brevemente. Ya pensando en el nombre de los personajes nos evocan a diferentes
personajes literarios, por ejemplo Ulises y Calipso nos llevan inevitablemente
a la Odisea, y deberíamos sospechar
en una posible odisea, o la aparición de un ciego nos induce a aquel joven
lazarillo que acompaña al ciego en el Lazarillo
de Tormes. Como hemos señalado, es posible que los adolescentes poco
formados desconozcan esto pero nunca es tarde para aprender y con esta obra
podemos aprovechar para mostrarles estas fantásticas obra madre.
Un personaje
al que seguro tomarán cariño y se sentirán identificados con sus ideas es el
ciego. Aunque es un padre un poco fuera de lo común pues ningún padre aplica
este tipo de educación a sus hijos. Sin embargo, cuando está con Ulises en el
metro nos dice frases con las que algunos adolescentes se sentirán
identificados, por ejemplo: “Te quiero.
Cuando puedes decírselo, no les importa, y cuando les importa, no sabes
decírselo” esta frase a pesar de estar debajo del disfraz de ciego,
se la está diciendo su padre.
Este ciego
como hemos dicho es un lazarillo para su hijo que le guía en su descubrimiento
de la literatura. Por ello fácilmente el libro pudo haberse titulado El ciego lazarillo.
Ha sido interesante
el planteamiento inicial de la historia para hacer sentir empatía con cierto
sector de nuestra sociedad, pues de un principio parece que Ulises es miembro
de una familia un tanto desestructurada, donde sus padres no tienen una relación ideal.
Es curioso el tema de la bofetada que le da su madre y se puede sacar el tema
para tratar en el aula. Añadiendo a esto la muerte prematura de su padre y
consecuentemente el protagonista queda huérfano de un miembro parental. Es un
libro donde se ve el paso de la niñez a la madurez y por todo esto nuestros
alumnos se puedan sentir identificados.
Este libro nos
presenta una gran cantidad de obras de primer orden de la literatura y además
nos seleccionan algunos fragmentos. Esto hace que el libro sea óptimo para
tratar en el aula, es como metaliteratura, se usa el soporte de la literatura
para tratar la misma literatura. Es una buena excusa para hablar de literatura
y conocer qué saben nuestros alumnos sobre las grandes obras, cuáles conocen,
si les interesan, etc.
El libro en sí
no tiene gran complejidad, ni es un reto lector para los alumnos de secundaria,
la dificultad radica en el trato metaliterario, en el intertexto que quizá no
este aun formado, por ello personalmente haría una serie de actividades de
prelectura con el grupo para trabajar eso.
Un aspecto
interesante también es que el libro presenta la vida como un teatro lo que no
me ha dejado de llevarme a pensar en La
vida es sueño, claro está que
también he pensado en El Quijote, y
el Lazarillo de Tormes por ejemplo.
Mi propuesta
ideal es presentarse a los alumnos como un lazarillo que les guie y sirva de
apoyo a los alumnos cuando lean un libro de cierta dificultad para que no se
sientan incapaces, perdido, y pierdan el interés por completo en enfrentarse de
nuevo a esta literatura.
De todas las
lecturas he de confesar que esta es la que más me ha motivado. Quizá en un
primer vistazo los elementos paratextuales no me llamaron mucho la atención el
título principalmente no me convenció, es más me llevó a pensar en otro tipo de
historia que me desagradaba en un inincio, pero me lleve una grata sorpresa a
lo largo de la obra, me ha cautivado por sí misma.
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